FUNCIONES DE ROGATIVAS:
La primera función de rogativas tiene lugar a primeros de Mayo con motivo de las noticias que habían llegado de la peste de Baeza, Jaén y sus comarcas y para que preservase del contagio a esta villa,y para que aliviase a los pueblos ya contagiados, por los buenos temporales, para que librase los frutos y panes y por los buenos sucesos de la villa. Se realizaron en la Iglesia Mayor por hallarse en ella la patrona y consistió en procesión general con asistencia del cabildo, el prior y beneficiados de la iglesia, el prior y frailes del convento de S. Agustin y el prioste de la cofradía de la patrona.
A finales de Junio, con motivo de las lluvias torrenciales y los temporales y algunas enfermedades que se padecian el cabildo acuerda hacer fiesta y novenario a Ntra Sra de la Fuensanta, que se halla en la iglesia mayor de la villa, en rogativas para que remedie a estos vecinos, terminando el novenario con una procesión general como se acostumbra. Unos días mas tarde se sacará nuevamente en procesión de rogativas y el cabildo acuerda que no se suba la imagen a su santuario hasta tanto no se termine la epidemia, en cuyo caso se hará con la mayor solemnidad.
La tarde de 13 de julio se hará nueva fiesta y procesión de rogativas por no cesar el contagio, esta vez se sacará a la Virgen del Rosario de la iglesia mayor, que era de mucha devoción entre el vecindacio.
Pero el contagio no cesa y una semana más tarde se llevará a la patrona en procesión a su ermita con la asistencia de las cofradías penitenciles de la villa. Nuevas advocaciones intervendrán en esta intensa campaña de rogativas: el primer domingo de Agosto se hará fiesta a Jesús Nazareno y a San Agustín con procesión y manifestación del Santisimo. Y así mismo se acuerda que se haga fiesta el domingo siguiente a Santa Rosolea, porque el cabildo había tenido noticia que era la abogada del contagio, por cuya razón la villa le hizo voto de nobrarla copatrona, obligándose a hacerle una fiesta anual por el día de San Juan, que fué cuando se agudizó el contagio en esta villa. También se nombraba copatrono a San Agustín con la obligación de asistir el concejo a la fiesta que organizaban los frailes en su convento.
La Virgen de la Fuensanta, que se hallaba en su ermita, es bajada el 6 de Agosto a la iglesia mayor para que sea objeto de culto hasta que se termine la epidemia.
LA PUBLICACIÓN DE LA SALUD:
El día 7 de Septiembre no había ningún enfermo en el hospital de apestados, por lo que fué cerrado y entregada la llave del castillo a las justicias de la villa. Previa declararación del cirujano Pedro Muñoz y de Juan Zafra, que habían curado en la enfermedad, el concejo acuerda que se pongan banderas de salud y que se publique en las calles y plazas públicas de la villa. El texto de la declaración pública de la salud es de sumo interés ya que en el mismo aparece un verdadero censo de las devociones mas populares en la Huelma del siglo XVII, a cuya intercesión se achacó la terminación del contagio:
"En cumplimiento de lo acordado por el cabildo el día 7 del corriente como a las nueve horas de la noche, yendo los señores capitulares a caballo con dos hachas de cera encendidas y llevando el guión de Ntra Sra de la Fuensanta, patrona de esta villa el Sr. Don Marcos Andres de Ogayar, teniente de corregidor de ella, con capa de adezara que tocaba Juan Antonio , pregonero, y habiendo luminarias por las calles, en la plaza del juzgado, por la nueva, por la cuesta de S. Agustín y en otras calles de esta villa, por voz de dicho pregonero se publicó la salud, diciendo: Sepan todos los vecinos de esta villa que Dios Ntro Señor ha sido servido de dar salud a esta villa y sus vecinos del mal del contagio que ha padecido por intercesión de su santísima madre la Virgen de la Fuensanta, patrona de esta villa y de Ntra Sra de la Soledad y de Señor San Agustín y Santa Rosolea, copatronos de esta villa y se pide ruegen a Dios Ntro Señor se sirva de continuar la salud, y Sr. San Sebastián, a quién se ha tenido en novenario con Ntra Sra de la Soledad, del Entierro de Cristo Ntro Señor en la iglesia mayor de esta villa y se manda publicar para que venga a noticia de todos y de ello yo el escribano doy fé, Juan Francisco López.
El broche final a este largo proceso de la epidemia lo puso la fiesta de acción de gracias que el cabildo realizó el 26 de Octubre a su patrona la Virgen de la Fuensanta, sacando en procesión claustral al Santísimo Sacramento manifiesto, con lo cual se cierra uno de los periodos mas negros de la vida de un pequeño pueblo rural como Huelma y se inicia un no menos penoso camino hacia la recuperación de los efectos socio-económicos dejados por la enfermnedad contagiosa.
Con un balance oficial de 902 fallecimientos por la peste negra.
Archivo Municipal de Huelma. Acuerdos capitulares, año 1681.
Manuel Amezcua.
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